La flor del limonero
A Joaquín por devolverle cada día la esperanza a un niño. A Azahara para que vuelva a sonreír. Por el tronco del viejo limonero trepa la lagartija. Pretende llegar hasta las hojas para despojarse del traje marrón y vestirse de verde brillante. La niña la observa con curiosidad y luego vuelve a mirar las nubes