Sin identidad

Érase una vez un barquito portugués que fue arrastrado por las corrientes marinas y recaló en las costas de una isla tan pequeña que no aparecía en los mapas. Desorientado y temeroso, intentó aferrarse a algún pensamiento lógico para no perder la razón. Pero los días pasaban, su mente se perdía por laberintos inexistentes, y