La ola libera la espuma de un cautiverio milenario. Va mascullando su rabia desde que se alza mar adentro hasta que arremete contra la arena en cualquier orilla. La espuma sale como un escupitajo de las fauces de la ola o como una lengua voraz que lame con avidez las costas. Ola y espuma fundidas
La ola libera la espuma de un cautiverio milenario. Va mascullando su rabia desde que se alza mar adentro hasta que arremete contra la arena en cualquier orilla. La espuma sale como un escupitajo de las fauces de la ola o como una lengua voraz que lame con avidez las costas. Ola y espuma fundidas
Qué haría yo sin las islas que me habitan, sin el mar de invierno, sin la espuma que llega sumisa hasta tus pies, sin las costas de tus propios recuerdos, sin las gaviotas que planean sobre el sol agonizante, sin esos aviones que desvisten de quietud la tarde, sin las rocas centenarias donde se abraza
