El podólogo
A mi amigo Fer. Mario, el podólogo del pueblo, sufría un trastorno fetichista que lo hacía coleccionar uñas femeninas dentro de una caja de zapatos. Además de liberar a sus clientas de los molestos callos y limar durezas, cortaba cuidadosamente las uñas de los pies y las guardaba como si fueran monedas de oro. Las