El Coleccionista
No salgo de una para entrar en otra, como diría mi abuelita. Debe de ser ese asunto escabroso de la menopausia y su baile de hormonas desequilibradas-las fantasmas también la padecemos-; en fin, por mucho que intento mantenerme al margen de los chismorreos de este barrio, siempre llega a mis oídos alguna historia terrorífica, susurrada …