Microrrelatos

La mala hierba

Con los ojos  cerrados confía en su inmortalidad. No le importan los riesgos o los malos augurios. No le teme ni a los cuervos ni a las tiñosas. Se muestra indiferente ante el mal de ojo y toda su parafernalia para evadirlo. Pasa tranquila por debajo de las escaleras y se ríe a carcajadas cuando

Mariposas en el quirófano

Al bebé Bodie y a sus padres Tenía solo diez meses de vida cuando la ambulancia lo llevó al hospital más cercano. Los médicos intentaron salvarlo pero las lesiones eran muy graves. Una voz temblorosa y emocionada le habló a sus padres sobre la posibilidad de que los órganos del pequeño Bo fueran donados a

Ola y espuma

La ola libera la espuma de un cautiverio milenario. Va mascullando su rabia desde que se alza mar adentro hasta que arremete contra la arena en cualquier orilla. La espuma sale como un escupitajo de las fauces de la ola o como una lengua voraz que lame con avidez las costas. Ola y espuma fundidas

Nupcias en solitario

Cansada de esperar por el amor de su vida, Iluminada decidió casarse de un modo poco convencional. Divertida, lo bautizó como “nupcias en solitario”. Sería una ceremonia muy austera. Dos damas de honor, unos pocos amigos y la madre de la novia que la conduciría al altar con lágrimas en los ojos. El sacerdote, confuso e

Nevada

Me acuerdo de la primera nevada de mi vida. Tenía veintinueve años. Salí al jardín en aquel país donde los elfos te espían desde sus refugios, abrí los brazos y dejé que los copos se acurrucaran en los pliegues de mi abrigo negro. Era otoño, como hoy. El abrigo sigue colgado detrás de la puerta

El verdugo

Disfrutaba con el lamento y las súplicas de los condenados a muerte. Le excitaban el olor a orín y a excrementos. Necesitaba el gentío a su alrededor para ejecutar la sentencia. Los gritos de la multitud le producían placer. Al caer, el convicto no se estrangulaba de golpe. Se quedaba apenas suspendido de la horca

Virulencia

Tres días contigo en la cama. Más de diez años sin verte, sin embargo me doy cuenta de que no has cambiado. Conservas intacta tu capacidad telúrica. Ojerosa, exhausta, dolorida…A mis años estos excesos pasan factura. Has hecho un buen repaso de toda mi anatomía. No te ha quedado ningún rincón por explorar. Hoy, por

Ola y espuma

La ola libera la espuma de un cautiverio milenario. Va mascullando su rabia desde que se alza mar adentro hasta que arremete contra la arena en cualquier orilla. La espuma sale como un escupitajo de las fauces de la ola o como una lengua voraz que lame con avidez las costas. Ola y espuma fundidas

Calima y aguacero

Calima que anula el mar y la voluntad. El polvo le reseca la garganta mientras en sus recuerdos busca un aguacero que le refresque los sentidos. El sol es perfectamente redondo encima de las lomas. Hay otro sol, distante, que intenta apagarse sobre las olas caribeñas. Allí flota ella, entre algas y toninas. Aquí  no

El secreto

Muy cerca de la estrella polar, las hadas y los elfos me susurraron un secreto y yo, incrédula, tan solo sonreí mientras los colores de la aurora boreal iban construyendo un camino hacia el sur. Ahora sé que todo lo que me contaron era cierto. Y estoy aquí, exactamente donde ellos me dijeron que me